Comunicación Marina, Sistemas de Comunicación en el Mar.
Hoy en día, los barcos generan, recopilan y transmiten un volumen de datos cada vez mayor. Para lograr una transferencia de datos eficiente, las comunicaciones inalámbricas se han adoptado ampliamente durante muchos años. Instalaciones marinas de muy alta frecuencia (VHF), satélites y WiFi La transmisión de medios de radio a la deriva había pasado por un cambio de océano en el único siglo restante. Pasados los tiempos de los semáforos y las pancartas (que a veces sigue vigente hoy en día), la radio logró un giro extremo en la correspondencia marítima a la deriva. Desde los primeros tramos largos del único siglo restante, los barcos comenzaron a equipar radios para transmitir señales de problemas entre ellos y con la costa. La radiotelegrafía que utiliza el código Morse se utilizó a principios del siglo XX para la correspondencia marítima.
En los años setenta, a raíz de las investigaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, la OMI logró un marco en el que la correspondencia de transporte a transporte o de barco a tierra se colocaba sin dudarlo con cierto nivel de informatización, en la que un talentoso funcionario de radio mantenía 24 El reloj ×7 no era necesario. La correspondencia marítima entre barcos o con la costa se transmitía con la ayuda de marcos disponibles localmente a través de estaciones costeras e incluso satélites. Si bien la correspondencia de transporte a entrega se logró mediante la radio VHF, la llamada selectiva digital (DSC) inventó cuidadosamente las órdenes del controlador para enviar o preparar llamadas en caso de problemas, críticas o de bienestar, o mensajes de necesidad de rutina. Los reguladores de DSC ahora podrían coordinarse con la radio VHF de acuerdo con el programa SOLAS (Seguridad de la vida en el mar).
Las administraciones de satélites, en lugar de sistemas de correspondencia terrestres, necesitan la asistencia de satélites geoestacionarios para enviar y recibir señales, donde el alcance de las estaciones costeras no puede llegar. Estas administraciones de correspondencia marítima están a cargo de INMARSAT (una organización empresarial) y COSPAS – SARSAT (una oficina mundial subvencionada por el gobierno). Mientras que INMARSAT da el alcance de las correspondencias bidireccionales, COSPAS – SARSAT tiene un marco que se restringe a la recopilación de señales de la posición de crisis y lugares sin oficinas de intercambio marítimo bidireccional, mostrando señales de radio (EPIRB). Para los requisitos previos operativos en todo el mundo, el Sistema mundial de seguridad de socorro marítimo (GMDSS) ha aislado el mundo en cuatro subzonas. Estas son cuatro divisiones geológicas denominadas A1, A2, A3 y A4.
Todos los mares están asegurados por administraciones de correspondencia marítima HF para las cuales la OMI requiere dos estaciones costeras para cada localidad marítima. Hoy en día, prácticamente todos los barcos están equipados con terminales satelitales para el sistema de alertas de seguridad de barcos (SSAS) y para pruebas reconocibles de largo alcance y seguimiento de acuerdo con las necesidades de SOLAS.
Con la integración de 5G, WiFi y satélites de nueva generación, así como redes de radiocomunicaciones marinas convencionales, veremos una transformación en todas partes. Las partes interesadas podrán monitorear audio en vivo y video de alta definición (HD) o 3D recopilado a bordo. Las etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) respaldarán la gestión de activos de por vida, incluido el estado de seguimiento de las cargas, así como los componentes estructurales y de maquinaria. La tripulación deberá estar capacitada para operar múltiples herramientas de comunicación. La evolución tendrá lugar en el proceso de flujo de trabajo. Las encuestas físicas a bordo serán reemplazadas por monitoreo remoto. El cumplimiento y la aplicación de la normativa se lograrán de forma remota sin visitar el barco. La toma de decisiones en tiempo real en la gestión de buques y la operación autónoma será factible. La evacuación de emergencia se llevará a cabo de forma más rápida y transparente. Los consumidores podrán rastrear las cadenas de suministro de productos desde las fábricas hasta los minoristas y examinar la huella de envío a lo largo del viaje. Mientras tanto, veremos una mejora en la calidad de la comunicación interpersonal entre el barco y tierra, así como una mejora en el bienestar de la tripulación.